jueves, 4 de julio de 2013

En vano

Espero cada día tu llamada,
vana esperanza,
pasan segundos,
pasan las horas,
pasan los días
y sólo escucho fuertes
latidos de un corazón
que ha sido herido
por tu desdén.

Lo que deseo no llegará.
Solo me engaño,
ya lo sabía,
fue una ilusión
que hice crecer en mi interior, 
fue fantasía,
lo se  muy bien.

Mi mente  
grita fuerte,
tan  estruendosa
que aún cuando quiero seguir mintiendo a mi corazón,
él se estremece,
sangra,
se muere
como el anhelo
de ser tu musa e inspiración.

Me he mentido yo diariamente,
nunca me amaste,
sólo buscabas una aventura,
no te importo 
lastimar a quien por tanto tiempo te adoró.

La evidencia es contundente,
que más yo pido,
la realidad
cruel,
sólo me indica
que ya recoja
esos jirones de corazón.

La vida sigue,
y tal vez te enseñe
a no lastimar
a quien te amó.





No hay comentarios:

Publicar un comentario