lunes, 8 de julio de 2013

No creo...

Han sido días y noches
luchando sin descansar
tratando de olvidar,
de no soñar,
de no sentir.

Extraño tanto de ti,
extraño tanto de mi,
de lo que fuimos,
de eso que colmo mi vida,
tu vida,
de eso que lleno de júbilo
mis noches,
tus días.
De ese tiempo añorado en que me diste tanto
en que te di yo todo
sin que existiera ni un roce de nuestros labios,
sin una palabra de amor
nos amábamos...
nos complementábamos...
siempre,
nos complementábamos... tanto.

¿Por qué?
¿Por qué no adivine?
¿Por qué si lo sabías?
Incapaz fuiste de abrirme los ojos.
Tuve todo de ti, sin yo saberlo,
y hoy, aún cuando estas conmigo,
ya nada tengo.

¿Por qué no luchaste?
¿Por qué no me enfrentaste con esta realidad tan clara?
con esta realidad
que en mi ceguera no pude observar.
¿Por qué me abandonaste? Aún cuando estas aquí.

No sé por te quedas,
no sé por que me quedó,
a fuerza de quererte,
a fuerza de adorarte,
me muero,
me convierto
en algo que no quiero,
me pierdo en el desierto,
me pierdo entre la gente,
me ven, pero no soy yo,
¿que soy?
yo no lo entiendo,
no lo sé,
no lo siento,
no soy quien fui un día .

Soy un ser sin aliento,
mi esencia se perdió,
agónica y errante
me pierdo,
no me encuentro,
soy solo un fantasma
un muerto que camina
sin rumbo por el mundo,
buscando entre la gente,
su pobre corazón.


Si el corazón  es músculo
pregunto entonces ¿por qué tanto dolor?
¡No existe explicación!

Este olvido tuyo
que laceró mi orgullo
que desgarró mi ánimo,
que quebrantó  mi espíritu,
mató toda esperanza,
no quiero,
no puedo más seguir
luchando,
ya no más.

¿Te extraño?
Tanto, tanto
que a veces de extrañarte
mi asombro es tan enorme,
que olvido mi nombre,
que olvido tu nombre,
y sólo me pregunto
¿de verdad le he amado?
¿Acaso a mi me amo?
Solo hay una respuesta
No creo que eso haya sido por su parte amor...



No hay comentarios:

Publicar un comentario